sábado, abril 17

No me quiero vestir


En mi closet no hay más que tres sostenes, cinco calzones, dos pares de alpargatas y veintitrés vestidos ¿Para qué? ¿Para quién? Para nadie. Por que ya no habrá más levantadas por una falsa, maldita, ingenua e infantil ilusión ¿Para qué vestirme ahora? ¿Cómo hacerlo?
Ya no existe el Pedro en mi vida, y ya nada es sin él. Nada. Sólo para él valía la pena madrugar, elegir los sostenes más lindos, esos que a él le gustaban , y salir por santiago sin rumbo fijo, y llorar cuando no estaba, y sufrir cuando me obligaba a subir a los teleféricos, y reír cuando nos escapábamos de los pacos en plaza Italia, y aburrirme en sus partidos de fútbol de día domingo, y aguantarme su aburrimiento cuando veíamos mis películas, y aguantarse él el mío cuando veíamos las suyas, y meternos en la ducha fría en verano, y en la tina hirviendo en invierno, y soportar nuestras espinillas por que era rico comer chocolate, y superar la timidez para que su familia me conociera, y sentirnos tan excesivamente bien que no era necesario salir de la cama cuando llovía, y escuchar la música tan fuerte que los vecinos alegaban, pero no nos importaba, por que nosotros éramos de otro planeta, y aquí solo jugábamos a ser humanos, como unos Playmobiles en el mundo de Nunca Jamás.


El Pedro se fue, no me quiero vestir.

1 comentario:

  1. Mi Ramón se fué para no volver, esta vez sé que no volverá, aunque yo me aferre a ese tarro azul cobalto que tengo en mi dormitorio lleno de sus cenizas, aunque yo le siga hablando y abrazando.
    Pero él se fué al mes de casados, y me dejó gritos, insultos, golpes y desamor, con ello, (no con mi Ramón) viví 33 años, y aún así, lloro cada día su perdida.
    Pero la vida sigue por increible que parezca y un día decidirás vestirte y salir a la calle y descubrirás que el sol sigue saliendo y te sentirás más fuerte que antes, porque has conseguido superar esa dura prueba, y querrás seguir viviendo para tí, para ver salir el sol y oir a los pájaros trinando y saber que tú has vivido un gran amor ( no todo el mundo es capaz). Ánimo.

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