sábado, junio 9

Una obra
















Me dijeron que escribiera una obra sobre la mujer.
Yo quiero hacer una obra donde el soundtrack sea la radioactiva y la gente quiera hacerlo mal, cagarla, tropezar. Total: “espectacular físico genial”.
A mi se me cabo la labia, no como a miguelito.. todo con la labia la labia..
Yo creo que la mejor obra de teatro sería apagar la luz, ponerle play a radio activa y dejar que la gente baile. Por supuesto afuera estaría la unidad de rescate por cualquier eventualidad.
Escribir pasa a ser algo muy difícil mientras se escucha “Real in río”. Como que se mueven las caderas, y luego la cintura, el pecho, los hombros y….
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Disculpen, tenía que pararme.
Nos vemos otro día. 

2 comentarios:

  1. La esquina
    —Señorita, deténgase un momento. ¿Sabe una cosa? En esta esquina ambienté una parte crucial de mi novela.
    —Es lógico, porque una esquina es un cruce.
    —No, no me refiero a eso con lo de crucial.
    —Tengo que preguntarlo: ¿Y por qué una esquina? ¿Es que su novela va de prostitutas?
    —No todas las mujeres que esperan en una esquina son prostitutas.
    —Yo lo soy y aquí me tiene.
    —Ah, eso facilita las cosas más todavía. Porque yo podría ambientar en esta esquina mi segunda novela, ¿sabe? Y podría salir usted. Sería inmortal. Sólo tendríamos que acostarnos. Un poco. Lo suficiente.
    —No está la vida como para hacer descuentos por inmortalidad, cariño.

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  2. eso se llama inspiración... gracias joven o senil anónimo

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