Con Nahir todo va muy bien.
El otro día se puso un pañuelo palestino en la cabeza y me cantó "gimme the power"
Sí, la de Molotov... con su acento movedor de hormonas.
Yo quedé loca. Digo loca loca.
Después me puso el pañuelo a mi
y yo canté la parte que dice:
"Dámele, dámele, dámele, dámele todo el poder..."
Después me sacó el pañuelo.
El pañuelo, el chaleco, el vestido...
El punto es que conocí a Nahir.
Es Afgano y aun que no lo creas fue entrenado para ser una bomba humana.
Por extrañas circunstacias (que aún no sé) llegó a Chile hace 3 años y sigue aquí.
Se dió cuenta que acá de nada le sirve su fanatismo político-religioso.
Como que anda olvidandose del pasado.
Yo lo estoy ayudando con un cambio de imagen, lo afeite y le quité todos los pañuelos que tenían pinta de terroristas.
Ahora más que Talibán parece encapuchado, pero eso es un paso, por lo menos es más criollo.
El otro día le pregunté si conoció a Bin Laden, pero sólo me miró y se rió.
Le pregunto muchas cosas y él sólo dice que vayamos a comer a la Fuente Alemana.
Tiene un serio caldo de cabeza con Alá, piscolas, churrascos, Corán y demases.
Me dijo que se quería quedar en Chile y que la religión era una اللعنة تكمن
A mi me gusta Nahir, pero supongo que su rebeldía anti Talibanesa le durará poco y después va a querer volver a alguno de esos países raros que ni siquiera se dónde quedan y que probablemente jamás visitaré.
